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La pérdida de mamá

El vínculo con mamá es muy poderoso, estuvimos en su vientre y aprendimos de ella. Ella se encuentra en uno de los pedestales más altos. "La pérdida de la madre es significativa porque la mamá representa la primera cara que vemos, la primera voz que escuchamos y los brazos que fueron incondicionales siempre. Esa protección que brinda la madre es muy importante, pues de ahí se van a desarrollar nuestras relaciones emocionales futuras".

Vemos la vida a través de los ojos de mamá. Para prepararnos para una pérdida tan grande, es indispensable activar nuestros recursos internos cómo el amor y la espiritualidad, estos recursos nos llevarán a amarla y agradecerle y brindándole lo mejor de nosotros. Así, cuando llegue la separación física dada por la muerte podremos quedar conectados solo por medio del amor que se brindaron. Caso contrario, quedas con una anclaje de dolor, que traspasa al sufrimiento y se vuelve uno de los duelos más difíciles de afrontar.

Hablar de la muerte es complicado, y más cuando hablamos de la pérdida de uno de nuestros padres. Tratar con la muerte de uno de nuestros padres es una de las situaciones más difíciles de soportar, aún en los casos en que la relación con nuestros progenitores haya sido menos intensa.


Cuando Muere Papá

Nuestro padre juega un papel vital en nuestras vidas. Es una figura de autoridad, firmeza, decisión y amparo. 

Tanto el niño como la niña, necesitan al padre. Para las niñas la figura paterna forma la idea de qué es un hombre,  la relación con su padre influye en  la relación con su esposo. Para el niño, a través de papá, logrará la tipificación de género, aprende lo que es apropiado y esperado por la sociedad respecto a los papeles del género. El padre  ayuda al hijo a lograr la autonomía, lo prepara para formar parte de la sociedad, marca pautas morales, establece límites.

Un padre es una figura de protección, de seguridad un referente y modelo a seguir. Es por ello que su partida puede afectar profundamente.

¿Cómo vivir el proceso de duelo?

Duelo significa “dolor” y, por lo general, no estamos preparados para el dolor causado por la pérdida de uno de nuestros padres y poder enfrentarnos a su ausencia.

Experimentar y expresar estos sentimientos de dolor nos ayuda a superar la pérdida de esta persona tan significativa en nuestra vida y nos ayudará a poder procesar el duelo.

Debemos evitar el caer en erróneos sentimientos de culpa. Aparte de este dolor emocional, podemos experimentar problemas físicos como fatiga, náuseas, insomnio, subida o bajada de peso, etc. 

Se necesita tiempo para asumir la pérdida y nuestra forma de llevar este duelo debe ser respetada, el respeto es una palabra clave y la mejor opción para las personas que nos rodean. 

Algunos consejos

Te brindamos algunas recomendaciones que pueden ayudarte a nivel emocional.

Cada duelo es único

Al igual que cada persona es diferente, cada relación padre e hijo es diferente y también cada muerte es diferente. Por tanto, cada proceso de duelo es único. Es importante que cada persona acepte el duelo y busque sus propias maneras de gestionarlo. 

Expresa tus emociones

Escribir una carta, haz dibujos de descarga y hasta llevar algo especial como una fotografía en tu billetera, una pieza de ropa o una joya que puedas llevar en todo momento para sentir a tu padre/ madre cerca simbólicamente hasta que sientas que ya lo/la puedes dejar ir.

Busca apoyo social

Es positivo buscar apoyo en el entorno próximo de amigos y familiares que a través de su presencia y su compañía aporten un consuelo, necesario en el inicio del duelo. Tu corazón te indicará con qué personas te hace bien estar.

Expresa tus necesidades 

A veces, quienes observan de manera externa una situación de este tipo, desean ayudar al afectado, pero no saben exactamente cómo hacerlo porque quieren respetar su intimidad en un momento tan personal. 

Se paciente contigo

No seas impaciente queriendo cerrar este ciclo cuanto antes. Cada persona tiene su propio proceso de duelo ante una pérdida significativa. Date tiempo para sanar.

Asume tu responsabilidad ante el proceso de pérdida 

Recuerda es 'tu' responsabilidad y 'tu' decisión salir adelante. Al mismo tiempo, comprende que hay que aprovechar y disfrutar de la vida, porque nuestra propia vida se va a terminar también.